sábado, 16 de octubre de 2010

La tercera venturosa salida a las ordenes de la caballería.

Estando enteradas mi Ama y mi sobrina de mi tercera salida caballeresca, trataban sin remedio, hacer que desistiera de mi correspondencia a la caballería andante. Explicaba yo, incansablemente, la importancia de cada uno de los verdaderos caballeros andantes y de los distintos linajes que hacen caballeros a ciertos vasallos. Trayendo cada uno sus propias consecuencias y verdades de su propio destino. Pero no se les salía de la cabeza, tales blasfemias de llamar a los caballeros andantes como fábula y mentira. Proseguía con mi explicación de los dos caminos que los hombres pueden seguir para llegar a hacer ricos, el de las armas y el de las letras y que era mi voluntad seguir el camino de las armas, siguiendo la senda estrecha de la virtud y que esta no acaba en vida. A este tiempo llamó a la puerta, Sancho Panza y con él hable de las siguientes razones.

Me informo Sancho que ya estaba listo, en asuntos de su familia, para salir a laborar con mi fiel escudero. Me pidió Sancho que le dijere cuanto era su salario. Le comente que en ninguna de las historias andantes, he leído o conocido algún salario para los escuderos, pero son su fiel seguimiento en su caballero, en algún momento se verían premiados con una ínsula y con titulo de señoría. Así era la única opción, de otra manera, saldría sin escudero.

En ese momento entro el Bachiller Sansón Carrasco diciendo una cantidad de razones que no pude terminar de entender bien todo aquel relato, pero se comprendía fácilmente, la admiración hacia mí. Así mostré a Sancho que iban haber más de un escudero, ofreciéndome sus servicios. Entonces, dio Sancho sus explicaciones, en donde cabía la culpa de su esposa, Teresa, porque fue por ella que él llego preguntando por su salario. Con estas razones, confirmamos la salida dentro de tres días.

Partimos un día al anochecer, camino al Toboso. Yo en mi buen Rocinante y Sancho en su rucio. Sansón estuvo presente, se despidió y nos pidió información sobre la ventura de nuestras hazañas.

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