
Sancho quiso que entráramos en el molino de batanes pero ante la pasada burla me negué. Desviándome hacia la derecha y como si el refrán: "Donde una puerta se cierra, otra se abre" se me estuviera cumpliendo al pie de la letra. Descubrí a un caballero montado en su caballo rucio y dorado, que traía en su cabeza el yelmo del Mambrino, sobre el juramento que yo había hecho. Sancho me insistía en que podría ser otra falsa aventura de los batanes pero era imposible, reconocía a ese yelmo como a Dulcinea, mi amada dama. A todo correr de Rocinante le embestí con el lanzón. Le llame a defenderse. Pero ante tal caballero salió corriendo por el campo. Tome por propio el encantado yelmo de Mambrino. Estaba un poco deformado pero en el primer Herrero lo arreglaría. Sancho empezó a "rebuznar" por el sabor de mi bálsamo y de las burlas que habíamos pasado. Dejamos el caballo del caballero vencido así pues lo decían la leyes de caballería.
Almorzamos de las sobre del real, que del acémila despojaron y bebimos agua del arroyo de los batanes.
Caminamos por donde la voluntad de Rocinante quisiera, llegamos el camino real y seguíamos por allí. Sancho me propuso que fuéramos a trabajar para un emperador pues era muy poco lo que ganábamos buscando aventuras solos. Así, también el mi nombre fuese renombrado y puestas mis grandes habilidades caballerescas en papel. No era mal idea pero antes de eso es menester andar por el mundo en busca de hazañas de caballeros para cuando se llegara a las órdenes de un gran monarca ya el caballero fuese conocido por sus obras. Y así el rey reconociese al caballero y le llevase al castillo, la doncella, hija del rey, y el caballero caerán entrelazados en las redes del amor. El caballero huésped pedirá al rey licencia para combatir contra el reino opositor, el rey aceptará y esa misma noche se despedirá el caballero de su doncella por una ventana que daba a su aposento. El caballero pelea en la guerra, vence al enemigo del rey y gana muchas ciudades. Vuelve a la corte donde le pide al rey su hija como esposa, pero el rey no quiere porque no sabe quien es el caballero. De cualquier forma la doncella llega a ser la mujer del caballero y el rey averigua que el caballero es hijo de un rey de algún lugar. El rey muere y hereda su reino a su hija. El caballero es nombrado rey. Casa a su escudero con una mujer hija de un duque.
Esos eran los pasos que seguíamos. Pensábamos en el rey, con guerra y con hija hermosa, pero para eso habrá tiempo después. Un problema era encontrar el linaje de mío con algún rey o emperador. Explique a Sancho los dos tipos de linaje que habían: unos fueron que ya no son y otros son que ya no fueron. Y así podría aceptarme la hija del rey y el rey mismo. Hablé a Sancho de como tomar su futura posición de conde.
Pues ante todos estos razonamientos debíamos dejar que el cielo decidiera que fuese a pasar.
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