domingo, 12 de junio de 2011

El acontecimiento en el río Ebro.

Esplendoroso apareció con sus profundas y caudalosas aventuras llamando al héroe caballero; el río Ebro. En el camino visualizamos una barca cerca de la orilla, de la cual salía un llamado que solo los honorables caballeros podían escuchar, alguna grandísima persona estaba metida en grandísima cuita. Un caballero secuestrado, que necesitaba ayuda inmediata. Ah de salir Sancho con sus advertencias fuera de lugar, diciendo que era aquel, barco de pescadores, pero no me tragaba yo ese cuento y bajo la orden de caballería subí en el barco. Traía la aventura consigo gigantescas corrientes que arrastraban la barca, pero no pretendían engañar a mi agilísima mente, se notaba la indeseable intervención de algún hechicero maligno! En aquel peligrosísimo trajín, nos dirigíamos bajo el encantamento hacia una trampa mortal. De repente una fuerza extraña nos impulsó, inmovilizándonos, me di cuenta que eran los secuestradores del caballero. Claro! como infames que eran, empezaron a pedirme dinero a cambio de aquel hombre que tenían encerrado. Pretendía aceptar el trato mientras liberaran de inmediato el honorable caballero, pero no lo concedieron. En ese momento intervino Sancho tratando de sobornarlos, pero tampoco funcionó. No se debían estas razones más que aquel rescate le pertenecía a algún otro caballero andante.

Así que, continuamos nuestro camino hacia Zaragoza.

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